El argumento de Ucrania para querer tanques de batalla es claro.
Insiste en que pueden marcar la diferencia: ayudar a expulsar a Rusia del territorio ucraniano y entregarle a Kiev la iniciativa.
Alemania produce la gran mayoría de los tanques pesados modernos en Europa: los Leopard 2. Alrededor de 2.000 de ellos están repartidos entre los aliados europeos. Y Alemania posee todas las licencias de exportación para ellos.
Esto significó que, mientras titubeaba, a otros como Polonia, desesperada por entregar tanques a Ucrania lo antes posible, se les impidió hacerlo. Carecían de la luz verde para la reexportación de Berlín.