Alemania sólo enviará tanques de batalla a Ucrania si Estados Unidos hace lo mismo, sugieren múltiples informes.

El Canciller Olaf Scholz está bajo una creciente presión internacional y nacional para suministrar tanques Leopard 2 fabricados en Alemania o al menos aprobar su entrega por parte de terceros países.

Polonia y Finlandia han prometido enviar sus Leopardos, pero necesitan el permiso de Alemania para hacerlo.

Pero Berlín todavía está en conversaciones con Estados Unidos sobre su posición oficial.

Muchos esperan que se haga un anuncio mañana después de una reunión de los aliados occidentales de Ucrania en la base militar estadounidense de Ramstein, en el suroeste de Alemania.

Los informes sugieren que Scholz sólo dará luz verde a los Leopards si el presidente estadounidense Joe Biden acepta suministrar tanques estadounidenses Abrams.

Sin embargo, el principal asesor de seguridad del Pentágono, Colin Kahl, dijo el jueves por la noche que Estados Unidos no estaba preparado para cumplir con las demandas de Kiev sobre los tanques.

“El tanque Abrams es un equipo muy complicado. Es caro. Es difícil entrenar con él. Tiene un motor a reacción”, dijo Kahl.

Una alta fuente del gobierno alemán le dijo a la BBC que los informes sobre un punto muerto entre Berlín y Washington en torno a los tanques eran exagerados, pero están causando preocupación entre los aliados occidentales de Ucrania.

El suministro de tanques de batalla occidentales -en cantidades suficientes- se considera ampliamente crucial si Ucrania quiere derrotar a Rusia o, al menos, defenderse contra la anticipada ofensiva de primavera del presidente ruso Vladimir Putin.

Sin embargo, hasta la fecha, sólo Gran Bretaña ha prometido suministrarlos. Otros países, incluidos Alemania, Francia y Estados Unidos, han enviado o prometido enviar vehículos blindados, así como sistemas de defensa aérea y otros equipos pesados. Mientras tanto, las demandas de tanques de Kiev son cada vez más urgentes.